jueves, 2 de diciembre de 2010

Los géneros literarios

Cuando un escritor decide crear una obra literaria lo hace con intenciones muy diversas, pero casi siempre sus textos responden a alguno de estos cuatro impulsos: 
  • expresar qué sucede en su mundo interior (punto de vista lírico) 
  • contar lo que hacen y lo que les pasa a unos personajes imaginarios (punto de vista épico) 
  • crear personajes que muestran, dialogando sobre un escenario y ante espectadores, lo que hacen o lo que les sucede (punto de vista dramático)
  • enseñar algo, transmitir un conocimiento que considera útil para los demás (punto de vista didáctico)
Estas distintas perspectivas dan lugar a los distintos géneros literarios: género lírico, género épico (o narrativo), género dramático (teatro) y género didáctico. Son las cuatro grandes categorías en que pueden distribuirse todas las obras literarias escritas a lo largo de la historia.

  • Género lírico. La lírica es el género literario en el que el autor expresa su visión personal de las cosas, es decir, escribe sobre su mundo interior, sus sentimientos y emociones. En la lírica, el significado de las palabras se apoya en la musicalidad del lenguaje, es la unión entre la música y la palabra. Por eso la lírica se expresa generalmente a través del verso.

     
     
    La máxima expresión del género lírico es el poema. El poema es un conjunto de versos reunidos en estrofas.    
    Pirata de mar y cielo,
    si no fui ya, lo seré.

    Si no robé la aurora de los mares,
    si no la robé,
    ya la robaré.

    Pirata de cielo y mar,
    sobre un cazatorpederos,
    con seis fuertes marineros,
    alternos, de tres en tres.

    Si no robé la aurora de los cielos,
    si no la robé,
    ya la robaré.
    Los rasgos más importantes de la lírica son la musicalidad, el simbolismo y la evocación.
  • Género dramático o teatral. Es aquel en que sólo hablan los personajes. Está constituido por obras literarias que se crean para ser representadas en un escenario ante el público. De ahí que, además del autor, tanto el director como el escenógrafo o los actores jueguen un papel esencial en la transmisión del mensaje.g  
    Los subgéneros más importantes del género dramático son la tragedia, la comedia y la tragicomedia, que a partir del siglo XVIII se denomina drama. Otros subgéneros dramáticos menores son el entremés y el sainete, que son piezas breves cómicas, y el auto sacramental.
    n
    f
    (Aparece Rosita. Viene vestida de rosa. Ya la moda ha cambiado ... Falda en forma de campanela. Atraviesa la escena, rápida, con unas tijeras en la mano. En el centro, se para.) 
    ROSITA. ¿Ha llegado el cartero? 
    TÍO. ¿Ha llegado? 
    TÍA. No sé. (A voces.) ¿Ha llegado el cartero? (Pausa.) No, todavía, no. 
    ROSITA. Siempre pasa a estas horas. 
    TÍO. Hace rato debió llegar. 
    TÍA. Es que muchas veces se entretiene. 
    ROSITA. El otro día me lo encontré jugando al uni-uni-dolidoli con tres chicos y todo el montón de cartas en el suelo. 
    TÍA. Ya vendrá. 
    ROSITA. Avisadme. (Sale rápida.) 
    TÍO. ¿Pero dónde vas con esas tijeras? 
    ROSITA. Voy a cortar unas rosas. 
    TÍO. (Asombrado.) ¿Cómo? ¿Y quién te ha dado permiso? 
    TÍA. Yo. Es el día de su santo. 
    ROSITA. Quiero poner en las jardineras y en el florero de la entrada. 
    TÍO. Cada vez que cortáis una rosa es como si me cortaseis un dedo. Ya se que es igual. (Mirando a su Mujer.) No quiero discutir. Sé que duran poco. (Entra el Ama.) Así lo dice el vals de las rosas, que es una de las composiciones más bonitas de estos tiempos, pero no puedo reprimir el disgusto que me produce verlas en los búcaros. (Sale de escena.) 
    ROSITA. (Al Ama.) ¿Vino el correo? 
    AMA. Pues para lo único que sirven las rosas es para adornar las habitaciones. ROSITA. (Irritada.) Te he preguntado si ha venido el correo. 
    AMA. (Irritada.) ¿Es que me guardo yo las cartas cuando vienen? 
    TÍA. Anda, corta las flores. (...) (Sale de escena.) 
    TÍA. ¿Estás contenta? 
    ROSITA. No sé. 
    TÍA. ¿Y eso? 
    ROSITA. Cuando no veo a la gente estoy contenta, pero como la tengo que ver... 
    TÍA. ¡Claro! No me gusta la vida que llevas. Tu novio no te exige que seas hurona. Siempre me dice en las cartas que salgas. 
    ROSITA. Pero es que en la calle noto cómo pasa el tiempo y no quiero perder las ilusiones. Ya han hecho otra casa nueva en la placeta. No quiero enterarme de cómo pasa el tiempo. 
    TÍA. ¡Claro! Muchas veces te he aconsejado que escribas a tu primo y te cases aquí con otro. Tú eres alegre. Yo sé que hay muchachos y hombres maduros enamorados de ti. 
    ROSITA. ¡Pero tía! Tengo las raíces muy hondas, muy bien hincadas en mi sentimiento. Si no viera a la gente, me creería que hace una semana que se marchó. Yo espero como el primer día. Además, ¿qué es un año, ni dos, ni cinco? (Suena una campanilla.) El correo.
  • Género narrativo o épico. En la vida diaria, cuando contamos algo que nos ha sucedido o que hemos soñado o cuando contamos un cuento, estamos haciendo una narración. Una narración es el relato de unos hechos reales o imaginarios que les suceden a unos personajes. 
  • Pertenecen al género narrativo las obras en las que una voz, el narrador, relata historias de un mundo de ficción.
    Si bien hoy día las narraciones literarias se hacen en prosa, en otras épocas se utilizó con frecuencia el verso.
Textos narrativos en verso
Epopeya: narra las acciones de héroes antiguos y expresa las creencias religiosas, sociales y morales de una nación. Cantar de gesta: es una narración en verso característica de la Edad Media, se encargaban de transmitirlo unos recitadores llamados juglares. El romance es un subgénero de estos cantares. Poema épico: es el que se compone desde el Renacimiento a imitación de los escritores de la antigüedad clásica, sobre todo de Virgilio. Puede tratar temas históricos o fabulosos, o mezclar ambos.
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Textos narrativos en prosa
Novela: es un relato en prosa, extenso y complejo, que narra sucesos imaginarios pero parecidos a la realidad. Cuento: es un relato breve que suele tener elementos fantásticos. 


    Estaban obstinados en que su padre los llevara a conocer la portentosa novedad de los sabios de Memphis, anunciada a la entrada de una tienda que, según decían, perteneció al rey Salomón. Tanto insistieron, que José Arcadio Buendía pagó los treinta reales y los condujo hasta el centro de la carpa, donde había un gigante de torso peludo y cabeza rapada, con un anillo de cobre en la nariz y una pesada cadena de hierro en el tobillo, custodiando un cofre de pirata. Al ser destapado por el gigante, el cofre dejó escapar un aliento glacial. Dentro sólo había un enorme bloque transparente, con infinitas agujas internas en las cuales se despedazaba en estrellas de colores la claridad del crepúsculo. Desconcertado, sabiendo que los niños esperaban una explicación inmediata, José Arcadio Buendía se atrevió a murmurar:
    -Es el diamante más grande del mundo.
    -No -corrigió el gitano-. Es hielo.
    José Arcadio Buendía, sin entender, extendió la mano hacia el témpano, pero el gigante se la apartó. «Cinco reales más para tocarlo», dijo. José Arcadio Buendía los pagó, y entonces puso la mano sobre el hielo (...) «Está hirviendo», exclamó asustado.

  • Género didáctico A partir del siglo XVIII se añadió este nuevo género con el cual quienes tenían intención de enseñar se servían de recursos propios de la literatura.  
    Pertenecen al género didáctico:
    Los diálogos y coloquios: formalmente pertenecen al género dramático, pues sólo hablan los personajes. Fueron característicos de la Antigüedad y del Renacimiento y podían tratar sobre cualquier materia. 
    El ensayo: es una reflexión más o menos breve, ingeniosa y entretenida, que puede tratar sobre cualquier materia, pero siempre desde el punto de vista del autor.
    Actividades

    Para imprimir y estudiar: 
    Actividades interactivas:
                                                                 

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